El uso de drones tanto en España como en el mundo entero no deja de crecer. Cada vez son más fotógrafos, directores e incluso simples curiosos que optan por el empleo de esta tecnología para obtener increíbles imágenes de aquello que les rodea. A pesar de tener un uso extendido hoy en día, son numerosas las dudas que surgen alrededor de estos curiosos aparatos.
¿Quién puede pilotar un dron? ¿Cualquier persona que lo desee puede acceder al uso de estos dispositivos tecnológicos? ¿Es necesario contar con algún tipo de autorización? Lo cierto es que la regulación de los drones es aún algo difusa, pero ya hay algunos detalles que están claros en cuanto a su utilización en el espacio aéreo español.
En España, el uso de los drones está dividido en dos tipos: el uso profesional y el recreativo o deportivo. Se considera como profesional toda aquella utilización del aparato que se haga con fines lucrativos.
Los drones se encuentran legislados por la AESA y están sometidos a una serie de leyes. Por ello, no todo el mundo puede hacerse con un carnet de dron, pues es necesario cumplir con unos requisitos ya establecidos. Esos requisitos son:
Se pueden probar dichos conocimientos a través de tres vías diferentes. La primera de ellas es estando en posesión o habiendo estado en posesión en los últimos cinco años de cualquier licencia para pilotar. La segunda es demostrando esos conocimientos por medio de un certificado emitido por una autoridad competente a tal efecto. Y, por último, en caso de que la aeronave no supere los 25 kg, con un certificado básico aprobado por la Administración Nacional de la Aviación Civil (si se va a volar dentro del alcance visual) o con un certificado avanzado (si se va a volar fuera de dicho alcance). Además, si no se cuenta con la licencia de piloto, hay que probar que se tiene la mayoría de edad en el momento de entrar en el proceso.
La persona interesada en obtener el carnet de dron tiene que disponer de un documento que pruebe que cuenta con los conocimientos prácticos necesarios para pilotar la aeronave en cuestión. Se trata de un documento que puede estar emitido por el propio fabricante, por el operador o por una organización autorizada. Nunca deberá ser emitido por el piloto que solicita la licencia de dron.
El interesado debe contar con un certificado médico Clase 2 o Case LAPL. El certificado Clase 2 sirve para pilotar los drones con un peso superior a los 25 kg, mientras que el de Clase LAPL es para dirigir aquellos que cuyo peso sea igual o inferior a los 25 kg.
Para sacarse la licencia de dron hay que homologar el título de piloto u optar por hacer un curso oficial para el vuelo de RPAS. El básico está destinado a pilotar aeronaves de hasta 25 kg dentro del alcance visual, y el avanzado a hacerlo fuera de dicho alcance. También hay que realizar un chequeo médico que pruebe el buen estado del piloto.
La parte teórica y médica es general para todas las personas que quieran sacarse el carnet para pilotar drones. Una vez pasadas estas dos fases del proceso, es hora de la parte práctica, que dependerá del modelo de dron que se quiere dirigir. Cada piloto deberá prepararse para el tipo de aeronave que quiere usar, y probar que sabe utilizarla.
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